La comida local era una maravilla. probé un tagine que estaba de vicio en el Riad Ibn Khaldoun, y el desayuno incluía pan recién horneado que nunca olvidaré. Además, el ambiente del lugar era muy acogedor, ¡te sentías como en casa!

Aunque el lugar es un encanto, encontrarlo fue un caos ya que el personal no contestó el teléfono cuando intenté ubicarlo. En la habitación, las almohadas eran más bien cojines sucios, y aunque se supone que era tranquilo, un niño estuvo gritando al lado.

Desayuno recién horneado delicioso cada mañana.

Fue extremadamente complicado encontrar el hotel, ya que está en una calle escondida y el personal nos guió desde otra ubicación, lo que fue frustrante. Además, la limpieza en áreas comunes era decepcionante y el baño, aunque funcional, se sentía bastante descuidado. Finalmente, no se podía pagar con tarjeta, lo que complicó mucho nuestra estancia. tuvimos problemas con el cajero automático que nos dejaron en una situación difícil.

Puedo recomendar este hotel a todos for no pagar mucho

Excelente servicio, deliciosa comida, lugar acogedor, donde Otman y Abdul te hacen sentir como en casa, y además, el desayuno está riquísimo gracias a la buena cocinera que tienen allí, a solo 4 km de la ciudad, lo que facilita mucho la exploración de los alrededores.

Para mí nada

El desayuno tiene pan recién horneado y frutas variadas. Pide ayuda al personal para orientarte al llegar, ya que puede ser confuso encontrar el lugar.

Desayuno muy rico y completo.

El ambiente es acogedor y Othmane siempre dispuesto a ayudar. La habitación tenía un toque tradicional. Sin embargo, el baño debería tener mejor limpieza. Se puede alquilar bicicletas, lo que es útil para explorar.

La ubicación es excelente, alejada del bullicio y al mismo tiempo accesible. El desayuno es realmente delicioso con opciones variadas, incluyendo pan recién horneado. La terraza es un gran lugar para relajarse y disfrutar del ambiente.

La limpieza en general podría mejorar, ya que noté que el baño tenía un olor a humedad y no se había limpiado a fondo durante mi estancia. Además, el acceso al lugar puede ser complicado, ya que está en una calle algo escondida.

la terraza y la atención personalizada son un sueño

terraza, atención personalizada

baño anticuado

el lugar es súper acogedor, las habitaciones son limpias y tienen un aire tradicional. el desayuno es lo mejor, pan recién horneado y todo riquísimo. el personal es genial, siempre dispuesto a ayudar y respondían rápido a nuestras preguntas. la ubicación es buena, cerca del bullicio pero lo suficientemente tranquilo. en general, fue una experiencia muy chida, nos sentimos como en casa.

aunque todo estaba bien, el baño necesitaba un poco más de atención y a veces el acceso era un poco complicado.

El ambiente del lugar es bastante acogedor, dándole un toque especial a la estancia. La decoración está bien cuidada, creando un espacio agradable para relajarse después de un día explorando.

El baño de nuestra habitación tenía bastante humedad, lo cual resultó en una experiencia poco elegante. Además, la ubicación es un poco complicada. está alejado de la Puerta Azul, tardando hasta 30 minutos en llegar caminando. noté que la limpieza podría mejorar, ya que había un pomo de la puerta que estaba roto y no se lo llevaron en cuenta. Aunque había una terraza prometedora, no nos enseñaron cómo acceder a ella.

El desayuno fue increíble, con pan recién horneado y una variedad deliciosa de frutas. 🌟 Sin embargo, la limpieza del baño podría mejorar bastante.

Las habitaciones eran limpias y espaciosas, decoradas con gusto, lo que me brindó una sensación de hogar. El desayuno incluido con pan recién horneado y una variedad de frutas frescas fue un deleite cada mañana.

Mejorar la limpieza en algunas áreas comunes.

La estancia fue buena en general. La atención del personal fue amable y el desayuno estuvo sabroso. Sin embargo, la limpieza dejaba que desear y el acceso era un poco complicado, ya que el riad está en una calle oculta. Además, notamos que algunas instalaciones necesitaban mejoras.

La amabilidad de Othman fue excepcional, siempre atento a nuestras necesidades. La habitación tenía un espacio acogedor con un pequeño patio que era perfecto para relajarse al final del día. El desayuno cada mañana era variado y delicioso, servido por una señora muy agradable que nos hacía sentir bienvenidos.

El baño, aunque limpio, es bastante sencillo.

Un lugar tranquilo y acogedor

La atención de Othman fue increíble, incluso nos ayudó con el parqueo. Desayuno delicioso en la mañana, servido por una señora muy simpática. El lugar está cerca de varios puntos clave de la ciudad, pero lo suficientemente alejado del bullicio. Solo un poco complicado encontrar la ubicación al principio.